Esa es una de las conclusiones alcanzadas durante el I Foro por la Sostenibilidad del Pirineo que se ha celebrado en Sallent de Gállego y en el que TuHuesca ha intervenido para analizar, debatir y poner en valor este sector del turismo.
Los espacios y parques naturales de la provincia junto a una amplia oferta de servicios e infraestructuras son dos elementos clave para que, en los últimos años, haya aumentado el interés de turoperadores británicos y holandeses para atraer turistas interesados en el avistamiento de aves. El director gerente de TuHuesca, Fernando Blasco, ha señalado que el territorio “cuenta con las características idóneas para que continuemos potenciando el turismo ornitológico” por lo que se está trabajando en “disponer el producto turístico de una forma atractiva” para que estos turoperadores encuentren hoteles y casas rurales adaptadas a las necesidades de los viajeros e información del destino bien diseñada, actualizada, completa y en varios idiomas en cada establecimiento.
“Los alojamientos y prestadores de servicios deben conocer los hábitos de los turistas de naturaleza que, por ejemplo, desayunan más temprano de lo habitual, cenan pronto, y precisan de guías de naturaleza, la contratación de servicios de desplazamientos y son cuidadosos en sus prácticas respecto al medioambiente”, ha explicado Blasco. Por otro lado, también hay que dotar a los turoperadores internacionales de la información necesaria, mostrando las condiciones que ofrecen muchas zonas del Alto Aragón para la observación de aves y mantenerlos informados sobre actividades que sean de su interés. En este sentido ha continuado trabajando TuHuesca en los últimos meses con la organización de un viaje de familiarización dirigido a turoperadores británicos. Una iniciativa desarrollada junto a la Cámara de Comercio de Huesca en la que pudieron conocer parajes como el del Salto de Roldán, Vadiello, varios puntos de interés ornitológico dentro del Parque Natural de Guara, Alquézar, el cañón del río Vero, la ruta de las pasarelas y un recorrido por las comarcas de Ribagorza y Sobrarbe.
El interés de turoperadores británicos y holandeses por visitar la provincia de Huesca para practicar el ‘birdwaching’ o el avistamiento de aves ha aumentado en los últimos tres años, coincidiendo también con la difusión de la guía internacional Crossbil sobre los Pirineos y las Estepas de Huesca, editada por la Fundación Crossbil, como una herramienta para divulgar la conservación y el conocimiento natural con los lugares más destacados de la provincia en función de las especies que estas albergan. En concreto, la guía propone 22 grandes rutas, y 30 rutas más cortas y transversales, tras el estudio del territorio, mapeado y la toma de fotografías, con información sobre los servicios que se ofrecen, elaborada por prestigiosos especialistas en la materia, ornitólogos, expertos en geología, en mariposas y libélulas, en fauna y botánica.
Blasco ha calificado este encuentro como un foro “muy satisfactorio” donde se ha hablado de innovación, energías renovables e iniciativas transfronterizas para el desarrollo sostenible y donde se han reunido un centenar de personas interesadas por el emprendimiento en el medio rural y natural. En este sentido, ha destacado que “por el esfuerzo y coordinación de todos estos agentes implicados” la provincia altoaragonesa se ha convertido en “un importante foco para el turismo sostenible, de naturaleza y el ornitológico”, una actividad que encabeza los ingresos del ecoturismo en España – más de dos mil millones de euros anuales según la Organización Mundial del Turismo- “y que centra ahora sus esfuerzos en promocionar esta observación natural de una forma sostenible”.
Lugares como el Parque Natural Posets-Maladeta, en los Pirineos Orientales de Aragón, permite el avistamiento de aves exclusivas de la montaña pirenaica como el urogallo, la perdiz nival y el quebrantahuesos, dada la gran altitud a la que se encuentra el terreno. También es posible ver otras especies como el treparriscos o el gorrión alpino, que alcanzan altitudes de más de tres mil metros.
El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara es otro espacio natural donde más fácilmente se pueden observar especies que no encontraremos en ningún otro lugar. Es el caso del Quebrantahuesos. También destacan las numerosas poblaciones de alimoches, águilas reales, buitres leonados y vencejos reales. El entorno es propicio para avistar aves forestales como pitos negros águilas culebreras o halcones abejeros. En invierno también es habitual encontrarse con el treparriscos y el acentor alpino.
Si nos desplazamos al Pirineo Central de Huesca, en su mayor elevación en Monte Perdido, este Parque Nacional de Ordesa brinda imponentes cumbres montañosas y valles glaciares, el Cañón de Añísclo, las Gargantas de Escuaín o el Valle de Pineta. En los bosques de este espacio natural predominan aves como la lechuza, el cárabo, el autillo, el pico dorsiblanco o el chotacabras. Los desfiladeros y zonas de alta montaña son el refugio del quebrantahuesos, que comparte terreno con el águila real, el buitre leonado o el milano negro y real.
Zonas Especiales de Protección de Aves
Si hablamos de turismo de naturaleza y centramos nuestra atención en la observación de aves, hablamos de hábitats propicios para la conservación de las distintas especies: las zonas Especiales de Protección de Aves (ZEPA), cuya función es la de asegurar su supervivencia y reproducción. Es por eso que Aragón, y concretamente la provincia de Huesca, es uno de los territorios más adecuados para la práctica de la ornitología, ya que la comunidad cuenta con 45 ZEPAS y una superficie total de 8.492 Km2, unas figuras de protección que aportan garantía y calidad a un espacio natural para que se considere interesante a nivel ornitológico.
El turismo de naturaleza, donde situamos aquel dedicado al avistamiento de aves o turismo ornitológico, se ha convertido en los últimos años en un sector en alza. Esta actividad crece entre un 15 y un 20 por ciento anual, según la Organización Mundial del Turismo y la tendencia es aún mayor en la provincia de Huesca si tenemos en cuenta las características paisajísticas y el tejido económico de este territorio. Huesca concentra un importante porcentaje de las zonas Especiales de Protección de Aves (ZEPA) de Aragón, unas figuras de protección que aportan garantía y calidad a un espacio natural para que se considere interesante a nivel ornitológico.
En Aragón existe un importante número de espacios naturales, incluidos todos ellos en la Red Natura 2000, donde el avistamiento de aves es propicio. La Comunidad cuenta con 63 áreas declaradas IBAS (áreas importantes la conservación de las aves), espacios que deben ser preservados si queremos que sobrevivan las aves más amenazadas y representativas que habitan en ellos. Asimismo, también cuenta con 156 lugares de Interés Comunitario, LICS, zonas que contribuyen a mantener o restablecer un tipo de hábitat natural en un estado de conservación favorable.