Altoaragoneses y visitantes tienen una cita con la gastronomía oscense, con uno de los eventos populares más destacados del panorama nacional dedicados a la degustación y venta de trufa fresca, impulsado por la Diputación Provincial de Huesca y cada año en una localización diferente. Será el 22 de febrero a partir de las 12.30 horas en la Plaza Mayor de Graus
A precios populares, se podrán degustar casi una decena de deliciosos platos elaborados con trufa negra (tuber melanosporum), pero también adquirir trufa fresca al detalle en el punto de venta de la Asociación de Cultivadores y Recolectores de la Trufa de Aragón y disfrutar de una jornada al aire libre, amenizada por Gradus Jazz, en uno de los rincones más llamativos de la arquitectura aragonesa como es la Plaza Mayor.
Con 10 kilos de trufa y 10.000 tapas a 2,50 euros (2 tapas + 1 consumición), esta tradición trufera continuará en La Ribagorza con la participación de 9 restaurantes y 9 platos diferentes a base de hortalizas, verduras, cordero, setas, huevos, patatas, pasta, arroz, pescado, almendras, helado, queso de Benabarre, longaniza y embutidos de Graus…
Todos ellos, productos agroalimentarios que maridan en el menú de trufa-te7 con la tuber melanosporum que se recoge en tierras altoaragonesas para poner de relieve sus grandes posibilidades culinarias, acompañados por los caldos de la Denominación de Origen Somontano, aguas Veri y Vilas del Turbón y cervezas San Miguel.
Graus: tradición trufera
A lo largo de las seis anteriores ediciones, Trufa-te ha recorrido distintos lugares del territorio altoaragonés acercando la trufa a todos los oscenses. En 2008 se celebró Huesca, al año siguiente en Jaca, en 2011 en Aínsa, en 2012 en Tamarite de Litera y el año pasado en Sabiñánigo. Este año, el turno es para Graus, de gran tradición trufera.
Esta villa ribagorzana es conocida por albergar el primer mercado de trufa de Aragón y uno de los primeros de España que se celebra todos los lunes desde 1947 en el Hotel Restaurante Lleida y ha sido un referente internacional durante décadas. Además, desde 2008, la Asociación de Cultivadores y Recolectores de la Trufa de Aragón organiza un mercado de trufa al detalle y por lotes que llenan cada sábado la Casa de la Cultura los sábados por la tarde durante la temporada de recogida. Solo dos muestras de la inmejorable relación de este municipio y la Ribagorza con este manjar de leyenda.
Sello de calidad
Partiendo del mismo objetivo de fomentar el conocimiento y consumo de la trufa negra, la Diputación Provincial de Huesca ha elaborado un decálogo de buenas prácticas sobre la tuber melanosporum. El texto recoge una serie de cuestiones importantes acerca de la trufa de Huesca, desde el momento de su recolección hasta su puesta a disposición del comensal, que permiten mantener el buen estado de este producto culinario y garantizar la mejor experiencia para el consumidor. Los establecimientos que se adhieran a este decálogo contarán con un distintivo que certifica este compromiso de calidad.
A este modo de entender la trufa como excelencia gastronómica se une la realidad del sector, a caballo entre la actividad agrícola y la forestal, entre el laboratorio y el campo, y más tarde sentados a la mesa.
